El Raval es uno de los barrios más vivos, curiosos y mestizos de Barcelona. Su nombre proviene de los arrabales de la muralla medieval de Barcelona. En las callejuelas tortuosas de este barrio bullicioso que queda enclavado entre la Rambla, la Plaza Real y la playa, el pasado contracultural de la Ciudad Condal se mezcla con su cosmopolitismo actual.
En el Raval, Barcelona sigue en su estado más puro. Allí se encuentran los mejores restaurantes, las salas de concierto más punteras, las discotecas más cool, y, probablemente, los cuchitriles más decadentes y auténticos de Barcelona. De día y de noche, el Raval emerge como un conjunto de contrastes coloridos en el corazón medieval de Barcelona.